Redacción 2 Grupo 2: UNIVERSIDAD

4/14/2010

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Estudiantes unidos, ¿jamás serán vencidos?

Durante 25 años, la Franja Morada y la Mariano Moreno se alternaron la conducción del CECPRi, haciendo del centro una extensión de las autoridades en el hall de la entrada de la facultad.

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Echevarria Guillermina, Ramacciotti Paula.

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¿Qué estoy votando?

Este año las elecciones en la facultad se han basado no solo en la votación del Centro de estudiante sino que se ha incluido la elección del Consejo directivo y la Comisión asesora.

El Centro de estudiantes es una organización democrática que garantiza la auténtica representatividad de los alumnos de un determinado establecimiento. Un espacio de representación gremial de los estudiantes encargado de defender y reivindicar nuestros derechos.

El Consejo directivo es el órgano de co-gobierno de la facultad. Esta presidido por el Decano y forman parte del mismo 10 docentes, 8 estudiantes, 1 graduado y 1 no-docente. Es la máxima autoridad de la Facultad y está compuesto por miembros de los distintos claustros.

Y, La comisión asesora que es un espacio consultivo de las Escuelas, donde se tratan temas relacionados con las distintas carreras. Forman parte de este el director/a de la escuela, docentes, graduados y 4 estudiantes.

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“SER O NO SER”: Votante o Militante en la facultad.
¿Hasta que punto te querrás involucrar con las elecciones facultativas?

El día, o mejor dicho, los días de las elecciones ya llegaron. Un sin fin de carteles, cartelitos, papeles, papelitos, recaen sobre nosotros: estudiantes. Y no queda ya otra opción, sino la de discernir entre lo que te interesa y lo que no.

Yo reportera, estoy en la facultad. Ella, Democracia, también esta aquí. La veo, la escucho, la siento, la toco (tengo varios panfletos en la mano). Y esto se extenderá así, desde hoy lunes 29 hasta el miércoles 31 de marzo. Días en los que se vota Centro de Estudiantes, y Consejo Directivo.

Muchos de los voceros de los distintos grupos son a la vez compañeros míos en alguna que otra materia. A cada paso se me acercan, algunos solo para saludar, otros (la mayoría) aprovechan la ocasión. “Te quería comentar la propuesta de…”, se escucha como eco por los pasillos repitiéndose una y otra vez. Hay posturas que promueven a la militancia, otras que rehúsan de ella. Muchos insisten en la importancia de votar, de ejercer nuestros derechos como estudiantes, y de expresar nuestro pensamiento mediante el voto. Otros piensan que esto solo les quita tiempo, les interrumpe sus clases, y le fastidian tener que escuchar los mismos discursos una y otra vez.

“Yo milito y a la vez llevo al día mi carrera”, comenta una de las chicas del ALDE. “A mi no me interesa la política, yo solo vengo a estudiar y recibirme lo mejor y antes posible”, le responde una chica al intentar fallidamente ser avasallada de información.
Las dos posturas son aceptadas, cada cual con lo suyo dice el dicho, pero no olvidemos: “Nuestra libertad comienza donde termina la de los demás”.